lunes, 20 de mayo de 2013

liftoff!

Cuando era muy niña, Lupita se subió a una escalera y pintó en el techo de su cuarto una luna,  redonda como una pizza. Se rompió una pierna en la caída, pero cada noche de ese verano se durmió mirando a su luna de queso.



Hoy, veinticinco años después, no puede evitar que el sonido de la cuenta atrás en el intercomunicador la lleve de vuelta hasta aquel verano, mientras el rumor sordo de los motores va creciendo y el momento del despegue se acerca, por fin.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores