Nació como una broma, un accidente verbal que chisporroteó a lo largo de una tarde y acabó sonando demasiado bien como para echarlo en saco roto. Con papel satinado y unas medias rotas tomó cuerpo una primera Lupita, gótica y un poco Frida, y ahí quedó la cosa.
Pasó el tiempo, meses largos, y un ejército silencioso de Lupitas fue tomando posiciones: cosmonautas y exploratrices, estigmáticas, paseantes, superdotadas, crononautas, reporteras, enigmáticas siempre... Esperando todas que su historia sea contada.
Pasó el tiempo, meses largos, y un ejército silencioso de Lupitas fue tomando posiciones: cosmonautas y exploratrices, estigmáticas, paseantes, superdotadas, crononautas, reporteras, enigmáticas siempre... Esperando todas que su historia sea contada.
En ello estamos.
No hay comentarios:
Los comentarios nuevos no están permitidos.