cuarenta grados a la sombra y yo aquí, atrapada en el hielo
(y menos mal)
(y menos mal)
miro por la ventana empañada y me parece ver que las chicas huyen del sol y los coches quedan varados en charcos de asfalto derretido
arde la calle, pero aquí dentro la nieve se acumula en el pasillo
y a veces me parece escuchar el lejano aullido de los lobos al otro lado de la casa, donde el frío arrecia y sopla la ventisca
y estoy pensando en astillar el mueble del salón para alimentar el fuego por las noches y calentar mis dedos azules
la escarcha no me deja ver la televisión y no sé qué es ese ruido en la cocina: ¿osos?
(quizá pingüinos emperador, preparándose para lo más crudo del crudo invierno)
qué largos se hacen estos meses
a ver si llega noviembre
arde la calle, pero aquí dentro la nieve se acumula en el pasillo
y a veces me parece escuchar el lejano aullido de los lobos al otro lado de la casa, donde el frío arrecia y sopla la ventisca
y estoy pensando en astillar el mueble del salón para alimentar el fuego por las noches y calentar mis dedos azules
la escarcha no me deja ver la televisión y no sé qué es ese ruido en la cocina: ¿osos?
(quizá pingüinos emperador, preparándose para lo más crudo del crudo invierno)
qué largos se hacen estos meses
a ver si llega noviembre
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