Mira que me gusta mirarte, Lupita. Te miro, por ejemplo, mientras lías uno de esos cigarrillos como de juguete que te gusta fumar a veces... Me encanta cómo se mueven tus dedos pequeños, cómo manejas el papel y el tabaco, esa seguridad de malabarista y el fugaz relámpago rojo de la lengua después.
Y me gusta la risa que te entra cuando ves que te miro, cuando lo enciendes y das la primera calada y me preguntas "¿qué?", y yo digo "nada, que me gusta cómo fumas, ya ves la tontería..."
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