Lupita sueña a veces con princesas guerreras: Belit, reina de los piratas de la Costa Negra, o Sonya, la roja. Sueña a veces sueños brumosos, de olores espesos y colores vivos: rojo sangre, verde jungla, negro muerte. Sueña sueños tumultuosos de los que regresa con un sabor metálico en la lengua y el recuerdo del cuero y el acero y el sudor vivo todavía en los brazos y en los muslos.
Lupita sueña a veces sueños febriles y turbios de los que despierta empapada y temblorosa, y con un deseo que le desgarra el vientre: la necesidad abrasadora de aullar a la luna.