A Lupita le gusta pasear descalza por su cabeza, refrescarse los pies y las ideas.
Lupita guarda en un baúl su colección de piedras lunares y un par de deportivas rojas, por si un día tiene que volver a Oz.
Guarda también su paraguas de equilibrista, y un robot enamorado que le regala cada mañana un poema binario, por fax.
¡¡Me encanta!! :D Tus textos me enamoran cada vez más, esta espuma eléctrica me ha dejado embelesada por completo.
ResponderEliminar¡Hola! Muchas gracias... me pones colorado... ejem...
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