A Lupita le gusta, para desayunar, tomar café con leche en un tazón grande, sin asa, sostenerlo con las dos manos, sentir en ellas el calor. Café con leche y unas cucharadas de miel.
Mientras se lo bebe despacio mira por la ventana. Sentada en la cocina mira las ventanas iluminadas de la fachada de enfrente, imagina otras cocinas, otras vidas. Vidas con calcetines de otro color, con vasos de leche de soja o con cereales, vidas con tostadas y mantequilla. Vidas con la radio puesta, las noticias, el tiempo, compre en nuestros almacenes.
Enjuaga el tazón bajo el grifo. Por el desagüe del fregadero se van la espuma del jabón y un puñado de lugares comunes, hacen juntos remolino y desaparecen.
Pinta muy chula. ¡Que dure y que tenga éxito! :)
ResponderEliminarbueno, en eso estamos... despacito, pero seguros
ResponderEliminarmuchas gracias
Oh! Creo que estoy perdiendo la cabeza por Lupita, y acabaré por serle infiel a Metaluna!. Y que la Flora y Fauna me devoren si lo que digo no es sincero en crudo!!.
ResponderEliminarSí, digo Oui, me encanta el proyecto, digo el hecho, digo eso, bueno... Lupita!.
Os hemos echado de menos en la SN, snif, snif...
Un fuerte abrazo desde Gijón!
gracias! nosotros sentimos mucho no haber podido estar por allí... a ver si este año podemos escaparnos...
ResponderEliminarLupita va despacio, que siempre es conveniente arrancar con los motores revisados y el depósito cargado... pero va... y pronto traerá sorpresas...